15 de marzo de 2010

NO QUIERO IRME A MÁLAGA...

Esto ocurría estando en Jaén, cuando después de muchas conversaciones entre mis padres, después de muchos llantos de mis hermanas y yo, después de muchas noches sin dormir, temiendo el momento... llegó, mi viaje a Málaga, donde estuve tres años, donde conocí al que después se convertiría en mi marido, y donde pasaron muchas cosas más, de las cuales ya sabéis algo, y seguiréis conociendo más. Y aquí llevo ya muchos años, y aquí seguiré hasta el final. Pero aquel momento fue uno de los peores momentos de mi vida. Y esto fue lo que escribí en mi diario.


´"Se va acercando el fin de curso, y aunque a mucha gente le guste, e incluso esté deseando que llegue, yo le llevo la contraria. Sí, a todos.
Quisiera que no pasara el tiempo. Que se quedara inmóvil, quieto.
Queda solamente un mes para que yo me vaya a Málaga, y todo acabe para mí. ¡Sí, todo!
Porque  lo que más quiero en esta vida, se me escapa de las manos, porque lo dejo aquí.
Anteriormente escribí un artículo donde hablaba sobre mis amigos, y decía que si me faltaran ellos ya no sería yo misma. ¡Y qué verdad!
Este último mes estoy muy triste, tan triste que incluso no tengo ganas de nada, todo me da igual.
Quisiera estar llorando eternamente, pero las lágrimas no me ayudan.
Hoy se han ido las francesas y me han dado mucha pena. Estaban todos muy tristes.
A Pablo lo he visto, ¡tan guapo como siempre! No quiero volver a pensar en él. No quiero pensar en nadie más. ¡Estoy triste, muy triste!
¿Qué voy a hacer en una ciudad que no conozco?
¿quién me va a esperar en la plaza para comer un paquete de pipas, compartiendo charlas y secretos, como hago ahora con mi amiga Juani?
¿Quién me acompañará tomando un refresco, compartiendo risas y carcajadas, en un barecito, escuchando buena música?
¿Cómo pasaré las noches, pensando que mis amigos y amigas no están conmigo?
Sé que todo va a ser diferente. Sé que nada va a ser igual. Sé que no seré la misma.
Todo me da vueltas. No tengo alegría por nada.
Mis amigos siguen con sus cosas, con su vida, con sus alegrías, con sus penas, pero no entienden que quien me voy soy yo.
Mucha voluntad por volver a vernos. Muchas palabras de ánimo. Muchas promesas de estar en contacto, escribiéndonos cartas. Pero la que se va, soy yo.
¡Y me siento tan sola! ¡Y me siento tan perdida! ¡Y me siento tan desvalida...!
Adoro a mi familia, a mis primos.
Siento pena por dejar todo esto. Siento pena por no poder escuchar más las campanas de la catedral, dando las horas.
Y no puedo hacer nada. Sólo esperar, a ver qué pasa.
¡No quiero irme a Málaga!
Todos dicen que me van a echar de menos, y no quieren que me vaya.
¡Qué más quisiera yo que quedarme! ¡Sería fenómeno!
¡No sé lo que haré allí en Málaga! ¡Ayúdame, Señor, a soportar mi dolor!
Tengo ganas de llorar, no quiero abandonar todo esto. ¡No quiero!
Quiero que todos me oigan. Gritar fuerte, para que mi grito sea potente y llegue a tí, Señor.
¿Cuál es mi destino? ¿Mi futuro está en Málaga, sin conocer a nadie, en una ciudad tan grande, tan llena de gente, de coches...?
¿Por qué me haces esto, Señor?
Me agarro a tí, quizá así pueda encontrar la respuesta."
Jaén, 7 de mayo de 1979
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9 comentarios:

Unknown dijo...

No me pierdo ni una palabra que escribes , que recuerdos mas bonitos y a la vez dolorosos , yo en aquella época seguia en Jaén y era muy felíz con mi primer amor..
Besos.

Anónimo dijo...

No siempre los cambios, a pesar de lo que se dice, son para bien, o al menos no lo apreciamos asi de primer momento.Interesantìsimas vivencias.

saludos cordiales

Unknown dijo...

Te entiendo debió ser un trauma a esa edad, pero mira al final las vuelta que da la vida, tienes una gran familia “malagueña”. Saludos

Jorge dijo...

Qué dulce recuerdo de la tristeza !!

Trini Reina dijo...

Cuándo somos jovenes, todo se nos hace un mundo y dejar lo conocido, nos puede acarrear un trauma. Luego, con la paz que da el tiempo, comprobamos lo errados que estábamos en aquellos asuntos que nos quitaron entonces el sueño.
Por lo que sé, no te ha ido nada mal en Málaga:)

Muy hermosa la carta

Besos

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

El trauma del cambio siempre es muy fuerte, sea para bien o para mal... el destino es una línea que se curva yendo de aquí para allá pero al fin y al cabo, un camino que pertenece a uno mismo...

Pero como dijo Carl Sagan... "El mundo es mi patria, y la ciencia, mi religión"

Para mí es una suerte estar en Málaga, adoro la playa y aquí, en Sevilla, es una de las cosas que más echo de menos.

MARY dijo...

Hola Amiga, qué recuerdos mas tristes,...... He vivido una situación parecida. y la verdad, se pasa mal, pensando en los amigos.
Gracias por compartirlo.Un saludo. Maria jose

Anónimo dijo...

El destino es una mancha de nacimiento para las personas. Tenía que ser así aunque al principio nadie se da cuenta.
La vida funciona como una olla hirviendo, cuando se destapa no podemos ver el fondo claramente, a los pocos minutos si.
Besos