la caracola dulzona
13 de diciembre de 2021
ATARDECER JUNTO A TÍ
9 de septiembre de 2021
ESTO ES VIVIR
6 de septiembre de 2021
SENSACIONES TRAS EL CONCIERTO ÍNTIMO
Comienza a llegar la gente que va eligiendo los primeros sitios, mientras la cantante ensaya las voces, prueba micrófonis y prepara su puesta en escena. Procuro tener todo organizado, la sala limpia y los aparatos funcionando.
El recital poético musical da comienzo con unos poemas cantados.
Voz y música que llenan la sala y abrazan a quienes escuchan en silencio, unas veces, y otras, acompañan con las palmas y toques en el suelo con los pies, al son de los acordes más festivos de la guitarra.
Hora y media de poemas cantados, entre medias otros poemas recitados, por mujeres esta vez.
Voces femeninas que al igual que la música, llenan la sala de palabras y ritmos.
Me sorprenden que todas tienen algo en común, hay cadencias, hay tiempos y puntos en su declamación similares. Hay quizá una doctrina, una enseñanza.
Esto puede que suene que es artificial, pero no al oído. Suena bonito y elegante, es agradable.
Hora y media que el mundo se ha detenido y fuera no hay nada.
Aplausos, canciones compartidas y gozadas.
Da igual el poeta que creó los poemas que hoy se escuchan, la desnudez de los mismos expuestos al público invaden, sin vergüenza y sin pudor.
Concluye y apago las luces. Compruebo que todo quede en orden.
El viaje de vuelta a casa lo hago en autobús.
Dejo pasar a una madre con dos niñas pequeñas, rubias con trenzas, son muy bonitas. Me fijo en ellas, en cómo se comunican, en cómo sonríen. Yo lo hago también.
También dedico mi atención a dos mujeres que se apresuran a coger sus asientos antes de que llegue alguien más avispado y rápido. De nuevo sonrío ante tal apresuración.
Afuera está oscuro. La oscuridad de la tarde noche, casi al final del mes de agosto, recién concluida la feria.
Se nota porque hay mucha menos gente, y aunque transmita aquí la vida que bulle, es más silenciosa.
Quedan algunos ruidos de cenas en el McDonald, chiquillería que alza la voz, parejas que pasean helado en mano, y hasta maletas que se arrastran y regresan.
De abanicos meciendo sus alas en la sala, al aire acondicionado muy fuerte en el bus, así estamos, no hay puntomedio.
El conductor lleva puesta una música que persigue mis pensamientos y no deja concentrarme.
♫♫Al compás del chachachá, el chachachá del tren, qué gusto da viajar... ♫♫
Regreso a mis pensamientos, y recuerdo, que en la sala, esta tarde, se hizo la burbuja, la que envuelve y olvida la vida, aquella que crea una vida distinta y paralela. La real o ficticia de unos poemas, que de un alma salen al exterior a hincarse en otras almas.
La burbuja que se ha roto de camino a casa en el bus, y que me devuelve a la vida, que me lleva a casa, Esa burbuja en que tuve la sensación que esta hora y media no era real.
Durante ese tiempo da igual el poeta o sus poemas. Ahí las palabras han estado bailando de un lado a atro: amor, sangre, muerte, libertad, mentiras y risas...
Te dejo, me dejas; te olvido o me buscas...
14 de julio de 2020
EL PEZ FELIZ
7 de julio de 2020
UN PASEO POR EL RÍO
Oimos el zumbar del aire cuando pasa entre las ramas, y se escuchan las hojas de los árboles que bailan y se mecen.
Hasta las ranas se han callado.
Inspiro, espiro. Silencio.
Inspiro, espiro. Calma.
El sol luce y brilla el agua mientras sigue sonando esa música que enamora.
Inspiro y espiro. Silencio.
Ahora sí, croa la rana.
13 de noviembre de 2019
CUÉNTAME MAMÁ
¿De qué color eran las flores que brotaban en tu balcón, y que prendías enlos rizos de tus cabellos?
Cuéntame otra vez, mamá, la primera vez que me cogiste entre tus brazos, lo que sentiste.
Y cuando me acunabas y me cantabas:
🎵🎵arrorró mi niña, arrorró mi sol... arrorró pedaaaazo, de mi corazón!🎵🎵
¿Es verdad que me calmaba?
Es el mejor lugar del mundo, sin duda. Donde más segura me encontraba.
Cuéntame cómo tenía el cabello cuando yo nací, mamá. Siempre me ha gustado que me dijeras que lo tenía acaracolado, y rojizo, como las mazorcas. Y que mi cara era redondita y muy bonita.
Y que cuando lloraba y lloraba por mi enfermedad, tú me apretabas con todo tu amor y sabías Que contigo no me pasaría nada. Como así fue, y así me recordaste durante muchos años, gracias a tu tesón, a tu fuerza, hoy puedo mirarte a los ojos y cogerte de las manos.
¿Qué estrellas brillaban cuando yo nací?
Cuéntame, mamá, Cuéntame otra vez.
11 de febrero de 2019
UN AMOR DE PELÍCULA
Esa mañana, bien temprano, bajamos Duque y yo a la calle, y ya se avecina un día de calor agobiante, por lo que se agradece la hora del paseo.
12 de enero de 2019
POR TI
5 de enero de 2019
LLUEVE, LLUVIA, AGUA..
2 de enero de 2019
A DONDE LA VIDA ME LLEVE
1 de agosto de 2018
MOMENTOS EN LA ESTACIÓN
12 de julio de 2018
RESPIRAR
15 de mayo de 2018
DUQUE
28 de abril de 2018
LA LLUVIA, y otras reflexiones
Sé que hablo tras la seguridad de una cama, de un lugar donde cobijarme. Y que disfruto de la comodidad de cerrar ventanas si la humedad me afecta.
La lluvia remueve y renueva. Limpia. Y tras la lluvia, la tierra huele, agradece y florece.
🎵Que llueva que llueva, la Virgen de la Cueva, los pajaritos cantan, las nubes se levantan...🎵
Recuerdos que arrancan sonrisas y arrancan lágrimas. Porque los recuerdos también duelen cuando, tras los años, faltan tantas personas.
Cuán rápido pasa el tiempo y esta lluvia me hace creer que no ha pasado tanto.
Si durante aquellas tardes de agosto, mientras reíamos y cantábamos, nos hubieran dicho todo lo que nos pasaría después, quizá las hubiéramos disfrutado más, nos habríamos reido más, nos hubiéramos abrazado más fuerte y nos habríamos mirado durante más tiempo a los ojos. Esos ojos que se emocionaban con el canto de un pajarito, ahora se emocionan porque sabe que no volverán, que no hay ojos donde mirarse.
¡Ay, si la vida nos diera otra oportunidad! ¡Ay, si pudiera volver atrás aunque fuera un segundo, no más!
Quedaron tantas cosas que decir, y quedaron tantas cosas que hacer...
Me va a costar dormir, y no porque me asuste la lluvia que cada vez va más lenta y hace menos ruido.