26 de diciembre de 2009

TRISTEZA ADOLESCENTE

Al final del mes de agosto, del año de 1978, me encontraba muy triste. Supongo que sería por la edad, los 16 años. Quizá también porque la idea de que nos teníamos que mudar a otra ciudad, en cualquier momento, me aterraba. Y mi padre me lo recordaba a menudo.
Y sobre mi diario, escribí lo siguiente:




"... Estoy triste, terriblemente triste. Necesito amar, y desde ahora, ya nadie me podrá comprender.
¡¡Me aburro, me aburro!! Hago todo lo que puedo para distraerme y no lo consigo. Tengo que trabajar, pero no me apetece. No tengo más remedio que estudiar, pero no logro concentrarme. ¿por qué no hacen más que asaltarme pensamientos tristes?
Me he quedado un buen rato soñando, mientras miro por la ventana. Me esfuerzo en alejar de mí la tristeza que me invade, pero los mismos sueños son tristes. Tengo unas ganas locas de amar, necesito sentirme amada, sentir que soy alguien útil, que sirvo para dar alegría, aunque sólo deseo que me alegren a mí.
Junto a mí, suena la radio, me saca de quicio. Quisiera que se callara. En este momento, quisiera que no luciera el sol, ni que el cielo fuera de ese bonito color azul, ni que los pájaros bailaran alrededor de las flores, y que la tierra tuviera un gran boquete para esconder mi angustia.
Tengo ganas de dormir, pero me asomo de nuevo a la ventana durante un rato, a ver cómo brilla la luna por entre las nubes.
Cuando aparece así, completamente al descubierto, me fascina. Las nubes, cuando se deslizan cerca de ella la cubren en sus tres cuartas partes, y ellas mismas toman un color naranja ardiente que me emociona. Imagino caras gesticuladoras o sonrientes que me hacen soñar.
Si miro hacia la derecha, por encima de la casa más alta, está inmóvil una estrella, brillante, más brillante que todas las demás. La miro, y ella parece que se ilumina más todavía. La he adoptado. Es mi amiga. Desde hace unos días, está ahí, brillando para mí.
Cada vez que el cielo está despejado, me asomo de noche para mirarla. Me gusta. No logro entender cómo puede brillar para mí, porque todo lo que hay a mi alrededor es triste y oscuro."
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3 comentarios:

salvadorarnau dijo...

Esa estrella que brilla es la señal de que toda angustia puede ser aparcada en el olvido con tiempo y abriéndose hacia la vida...
Me gustó
Saludos y abrazos Mª Ángeles
Esperamos ver tus escritos por BOHERASE
Mimo

Jorge dijo...

Tienes una gracia especial...y noto que siempre la has tenido...para describir situaciones, espacios, emociones, percepciones...
Siempre resulta bonito leer lo que escribes.

Laura Piñero dijo...

Exactamente...siempre hay una salida a todo lo negativo, esa estrella era tu guía, tu luz, de la que seguro que saliste hacia la felicidad...Tú sabes a qué me recuerda este relato ¿verdad? Hace casi un año, tu fuiste para mí parte de esa estrella...De la que te estaré eternamente agradecida. Muchos besos Mª Ángeles, por este relato, me ha emocionado...